La orientación sexual de una persona está determinada por el género de la persona que le atrae de manera romántica y sexual. Muchas personas pueden tomar conciencia por primera vez de su orientación sexual durante la pubertad. Los cambios hormonales asociados con la pubertad pueden desencadenar nuevos sentimientos de atracción sexual o romántica. Esto puede ser confuso e incluso causar un poco de miedo para muchos preadolescentes y adolescentes. Estos sentimientos románticos y sexuales a menudo son intensos y no están necesariamente dirigidos hacia tipos particulares de personas. Los sentimientos sexuales de algunos pueden ser provocados sin motivo durante la pubertad. Esto puede confundir a los preadolescentes y adolescentes cuando comienzan a cuestionar su propia orientación sexual y la de los demás. Es esencial ayudar a los jóvenes a comprender que puede tomar tiempo entender qué género encuentran romántica o sexualmente atractivo. También es importante reiterar que no hay respuestas correctas o incorrectas y que solo ellos pueden determinar su orientación sexual. A medida que crecen, serán más capaces de averiguar quién les resulta atractivo.
Las personas que se identifican como lesbianas o gays encuentran que con el tiempo su atracción hacia las personas del mismo sexo se centra más claramente. Aquellos que son bisexuales encuentran que se sienten atraídos por personas del mismo género y de un género diferente. Las personas que son asexuales no experimentan atracción sexual, aunque pueden estar interesados en una relación romántica no sexual. Además, la comprensión de algunas personas sobre su orientación sexual cambia con el tiempo y algunos jóvenes pueden resistir ser clasificados de alguna manera.
Es importante que muestre a sus hijos que los amarán y los apoyarán siempre, sean homosexuales, lesbianas, bisexuales, asexuales o heterosexuales. Si su hijo le ha confiado información sobre su orientación sexual, no comparta esa información con otras personas sin permiso. Respételos y a su decisión de comunicarlo cuando y si se sienten cómodos y seguros.
Hemos hecho grandes avances en los derechos de las personas gays, lesbianas y bisexuales en los Estados Unidos, pero la homofobia sigue existiendo en algunas comunidades, hogares y escuelas. Los jóvenes lesbianas, gays y bisexuales tienen derecho a entornos seguros y en los que sean aceptados. Tienen derecho a vivir con dignidad y sin temor al estigma, la discriminación y la violencia. La juventud homosexual, lesbiana y bisexual necesitan educación y atención médica incluyente y culturalmente apropiada. Y, lo más importante, necesitan ser aceptados y amados por quienes son.