Las niñas atraviesan un proceso llamado pubertad, durante el cual su cuerpo experimenta muchos cambios para permitir que el cuerpo se reproduzca físicamente y se convierta en un adulto.
Uno de los cambios es que las niñas empiezan a tener sus períodos menstruales. Los períodos menstruales ocurren una vez al mes y pueden durar de unos días a una semana. Algunas chicas tienen calambres durante sus períodos, mientras que otras no. Es importante que las niñas comprendan que su primer período indica el inicio de la ovulación y la capacidad de su cuerpo para quedar embarazada si tuvieran relaciones sexuales sin protección. Una vez al mes, una hormona en el cerebro de la niña indica a sus ovarios que liberen un huevo o un óvulo (un proceso llamado ovulación). También se libera la hormona estrógeno para indicarle al útero de la niña que incremente su revestimiento. Si un óvulo no es fertilizado dentro de las 12 a 24 horas después de la ovulación, el óvulo muere y se desintegra mientras que todavía está en la cavidad uterina. Dos semanas más tarde, cuando el útero se da cuenta de que no hay óvulos fertilizados, el revestimiento del útero es liberado o eliminado durante el período menstrual de una niña.
También hay muchos otros cambios físicos, emocionales y sociales de la pubertad, y generalmente toma de cinco a siete años para que se lleven a cabo todos los cambios. Otros cambios físicos de la pubertad incluyen un crecimiento repentino durante el cual las niñas aumentan su estatura, así como el crecimiento de pelo en las piernas y vello en las axilas y alrededor de sus genitales. Sus genitales crecerán en tamaño mientras que su cuerpo entero crece. También pueden experimentar acné y su sudor puede tener un olor fuerte.
También hay cambios emocionales durante la pubertad, incluyendo cambios de humor, experimentar sentimientos sexuales, estar interesado en otras personas en una nueva forma romántica y/o sexual y con frecuencia sentir la necesidad de tener más privacidad por parte de los padres y/o hermanos.
Es importante que los adultos expliquen los cambios de la pubertad a las mujeres jóvenes antes y mientras están pasando por ellos. También es esencial asegurarles que estos cambios son normales. Ayudar a los jóvenes a identificar maneras de hacer frente a estos cambios puede hacer que esta etapa de la vida sea menos estresante. Hablar sobre estos cambios con los jóvenes en su vida les permite saber que no están solos y que pueden acudir a sus padres o tutores si tienen preguntas o necesitan apoyo.
FORMAS DE INICIAR UNA CONVERSACIÓN
Es imprescindible que usted tenga conversaciones sobre temas como la pubertad para que su hijo sepa que ella o él puede acudir a usted con preguntas. La forma más fácil de iniciar estas conversaciones es hablar de los problemas a medida que surgen en la vida cotidiana, como al ver la televisión juntos.
Algunos temas, como la masturbación, pueden no surgir en una conversación habitual, pero es importante hablar de eso igual. Durante la pubertad, las niñas, al igual que los niños, comienzan a tener nuevos sentimientos sexuales. Algunos comienzan a masturbarse. Es normal que lo hagan y también es normal que no lo hagan.
A continuación se presentan algunas maneras de iniciar estas conversaciones:
Cenar juntos y hablar sobre lo que está pasando en la vida de su preadolescente
Cuando menciona a un amigo que usted conoce, puede decir: “Wow, Amber realmente se ha desarrollado este año”. A continuación, puede utilizar este tiempo para hablar acerca de cómo diferentes personas pasan por la pubertad en diferentes edades.
Compre toallas higiénicas o tampones para su hija
Cuando llegue a su casa y ordene las compras, dígale a su hija que ha comprado estas cosas para ella. Explique que usted sabe que ella no ha tenido su período todavía y que todavía puede faltar para eso, pero usted quiere que ella sepa que estas cosas están aquí para ella cuando las necesite. Puede seguir hablando acerca de cómo usarlos y/o decirle que siempre está ahí para ella, siempre que quiera hablar más sobre estas cosas.